¿Qué beneficios puede tener para los más pequeños disfrazarse en Halloween?

Disfrazarse en Halloween es una actividad formidablemente entretenida para los pequeños, puesto que les deja meterse en la piel de un personaje por el que sienten cierta admiración y miedo a la vez, una experiencia que sin duda les aportará un gran aprendizaje. Pueden ser brujas, fantasmas, monstruos… ¡Imposible aburrirse con tantos personajes y terroríficos mundos que recrear!

Mas es que aparte de lo divertidísimo que es, disfrazarse es una actividad que realizamos en las escuelas infantiles por su gran valor pedagógico, ya que aporta importantes beneficios al desarrollo cognitivo del niño.

Por qué es beneficioso para los peques disfrazarse

Disfrazarse es una actividad que prueba su increíble inventiva de principio a fin. Su imaginación va a trabajar a máximo rendimiento si, por ejemplo, el disfraz lo idean mismos echando mano de pelucas, sombreros y otros complementos o bien retales de lona. Y en cuanto a la inspiración… ¡Podéis ver alguna película de fantasmas o vampiros adecuada para niños! Así podrán tener una referencia para crear sus locos personajes.

Disfrazarse e interpretar a un personaje aterrador requerirá simular voces, posturas o bien movimientos de ese personaje en cuestión, así sea por medio de la imitación o bien de forma absolutamente libre y también improvisada, si es un personaje inventado. La interpretación es una genial forma de conectar con el cuerpo, tomando consciencia de los movimientos y progresando la coordinación y habilidades motoras.

Disfrazarse, ya sea en Halloween o en cualquier época del año, les ayuda a desarrollar las habilidades lingüísticas y sociales. Ponerse un disfraz e interpretar un personaje fomentará el desarrollo de la empatía y les permitirá adiestrar sus habilidades sociales y favorecer su expresión lingüística.

Disfrazarse en Halloween para aprender

Hay disfraces verdaderamente educativos que podemos aprovechar para motivar y promover el aprendizaje de los pequeños en ciertas materias. Si, por ejemplo, se disfrazan de Drácula, van a interesarse por conocer su historia y esto hará despertar su curiosidad. En nuestra escuela infantil realizamos actividades con complementos y disfraces como herramienta educativa. ¿Quieres saber más sobre nuestra metodología? ¡Pregúntanos!