¿Qué beneficios tiene la natación para bebés?

Seguro que más de una vez habéis escuchado que la natación tiene infinidad de beneficios para nuestro cuerpo y para el de los más pequeños, los bebés. Y verdaderamente así es. La natación es una actividad que permite ejercitar todo el cuerpo, convirtiéndose así en el deporte más completo que existe. Por este motivo, cada vez más madres y padres se deciden a llevar a sus pequeños a cursos de natación para bebés incluso antes de que empiecen a gatear. ¿Queréis conocer todos los beneficios que tiene la natación para los más peques? Desde Alanoa Montessori los explicamos a continuación.

Cuándo deben empezar a practicar natación los bebés

¿En qué momento puede comenzar a practicar natación mi bebé? Esta pregunta es la que se hacen muchas madres y padres cuando conocen los beneficios que tiene hacer ejercicios en el agua para los bebés. Y en nuestra escuela infantil tenemos la respuesta.

Podéis llevar a vuestro peque incluso antes de que empiece a gatear. De hecho, la matronatación está recomendada desde los 3 meses, edad con la que acaba de madurar el sistema inmunológico y se reduce el riesgo de sufrir constipados o bien infecciones. Sin embargo, siempre es recomendable consultar al pediatra, en tanto que dependiendo del desarrollo del bebé habrá un momento más adecuado que otro para iniciarse.

Tras 9 meses en el vientre materno, los bebés nacen con determinadas capacidades que favorecen la predisposición al medio acuático. En la mayor parte de ocasiones, los bebés se sienten cómodos y se lo pasan en grande con la natación. Y si por el contrario, vuestro bebé no se siente cómodo en el agua, la matronación hará que poco a poco pierda el miedo.

Beneficios de la natación para bebés

El agua es una fuente de estímulos que ayuda a favorecer el desarrollo psicofísico del bebé. ¿Cuáles son los beneficios concretos de la natación para bebés? Conocerlos os ayudará a comprender por qué es tan recomendable su práctica.

Favorece el desarrollo psicomotor

El bebé siente en el agua mayor libertad de movimientos, lo que favorece al desarrollo de conceptos como el desplazamiento y la distancia, aportando una mayor coordinación del sistema motriz.

Ayuda al sistema inmunológico

La práctica de cualquier ejercicio físico ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Pero los ejercicios en la piscina serán aún más beneficiosos para proteger el sistema inmunológico del bebé.

Favorece la socialización

Interactuar con otros bebés en un medio como el agua le va a ayudar a relacionarse más y mejor. Esto, le va a dar confianza en el momento de comunicarse e integrarse con otros peques de su edad. A su vez, en el caso de que sean los propios padres y madres quienes enseñen a sus peques a nadar, se fortalecerá la relación con los progenitores.

Fortalece el cuerpo

La natación para los bebés hace que el trabajo respiratorio aumente, incrementando la oxigenación y la circulación, ayudando a robustecer los pulmones y el corazón. Del mismo modo que los ejercicios acuáticos fortalecerán sus músculos.

Desarrolla las habilidades vitales de supervivencia

El ser humano tiene diferentes habilidades vitales innatas que el agua ayuda a desarrollar, como aprender a girar sobre la espalda o bien flotar tras caer al agua.

Ayuda a relajarse

Tras haber pasado un buen rato de actividad en el agua, el bebé se relaja, favoreciendo su descanso y sus horas de sueño.

Sea con la natación o mediante cualquier otro tipo de actividad física para bebés, no hay duda de que es fundamental que los peques ejerciten sus músculos y aprendan a controlar su cuerpo desde los primeros meses de vida. Y esto es algo que en Alanoa Montessori nos tomamos muy en serio, tanto en el aula como las actividades extraescolares.

Si quieres conocer más información sobre la actividad física en los más pequeños, puedes ponerte en contacto con nosotros o preguntar a nuestro profesional equipo docente en la misma escuela infantil. ¡Te esperamos!